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El fracaso, suena a algo que nadie quiere en su vida, algo que mientras más lejos mejor, sin embargo, es algo a lo que todos estamos expuestos y que rara vez aparece para ponernos los pies de vuelta sobre la tierra. Sin embargo, el fracaso no es malo si se sabe aprender de él, si se toma como un reto para mejorar, de hacer cosas diferentes, Einstein decía que las crisis, muchas veces asociadas al fracaso, son oportunidades de reinventarnos, de hacer las cosas diferentes, de repensar, de empezar de nuevo.
No te des por vencido, eres más fuerte que lo que sea que estés pasando, vas a salir y vas a salir renovado, vas a salir siendo una nueva versión de ti mismo, más fuerte, más maduro, y, sobre todo, no, olvides que Dios está presente.
