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La economía es una de las áreas en la que la mayoría de nosotros padecemos en más de algún momento en la vida. Y es que la falta de dinero provoca un efecto domino en muchas áreas de nuestra vida llegamos a creer que DIOS no se interesa en nuestras necesidades.
A pesar que creas que Dios no te escucha, debes de orar siempre a Dios pidiéndole su ayuda en tu necesidad.
“Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.” Mateo 7:7-8 (Nueva Traducción Viviente).
