El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza. Salmo 34:18 (DHH)
No sé qué experiencia de dolor estes viviendo en este preciso momento quizá sea la partida de un ser amado, un divorcio, una mudanza a otra ciudad o país, la ruptura de una amistad o noviazgo, la pérdida de un trabajo etc.
Muchas veces el dolor nubla nuestra vista y es que creer que Dios está cerca de nosotros cuando atravesamos situaciones dolorosas no es fácil, pero este verso 18 del salmo 34 nos recuerda que Dios está cerca para ayudar a los que tienen el corazón hecho pedazos y es que en cada situación adversa eso es lo que sucede el corazón se nos hace pedazos a causa del dolor y pensamos que no hay esperanza.
Se nos nubla el entendimiento y la vista porque nos estancamos en la situación olvidando que después de una tormenta siempre vuelve a salir el sol, después de un gran anochecer hay un gran amanecer. Dios ha prometido acompañarnos en medio de cada situación. Él no solo esta cuando todo es fiesta Él se queda ahí cuando todos se han marchado. Nadie en este mundo puede brindar consuelo y esperanza como lo hace Él.
El dolor no es algo agradable que deseamos experimentar, pero cada situación adversa nos convierte en personas más fuertes y capaces de ayudar a otros. Enfócate en el dador de vida y esperanza que es Dios, enfócate en las lecciones que puedes aprender de esa situación, aprendemos más en las experiencias dolorosas que en las experiencias cómodas.
Te invito en este preciso momento a que vayas a Jesús como te encuentres con el corazón hecho pedazos y sin esperanza. Él se encargará de reconstruirlo y brindarte una nueva esperanza. Es maravilloso saber que Dios está cerca de nosotros en cada circunstancia que enfrentamos, en especial cuando hemos perdido la esperanza y estamos con el corazón hecho pedazos. Pero más maravilloso es creer y recordar que Él ha estado, está y estará siempre con nosotros. Lo ha prometido y Él es fiel a sus promesas.