Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas Acciones (Hechos 10:24).
Cuando estamos aprendiendo algo nos hace falta contar con algún incentivo. No sabemos todo debemos tener humildad y reconocer nuestras limitaciones.
En la vida cristiana estamos siempre en proceso de aprendizaje, debemos ayudarnos los unos a los otros en amor para que todos crezcamos y nos fortalezcamos en fe.