Una Clave Poderosa para la Oración
“Si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo en pedir algo, pueden orar por eso. Mi Padre que está en el cielo se lo dará, porque donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí en medio de ellos.” 18:19-20 (PDT)
Si nos fijamos en la oración del Padre Nuestro, veremos que refleja la oración en conjunto: “Padre nuestro… danos hoy nuestro pan de cada día… perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores… No nos dejes caer en tentación, sino líbranos… “(Mateo 6:9-13 NVI).
Muchas personas se pierden tanto porque sólo oran por sí mismos. Sin embargo, cuando Jesús nos dio un esquema para la oración, él habló acerca de orar en conjunto. Hay poder en la oración en grupo.
Si no estás orando con otros creyentes, entonces no estás recibiendo el apoyo que necesitas. Te estás perdiendo uno de los mayores beneficios de ser cristiano.
Jesús dice: “Si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo en pedir algo, pueden orar por eso. Mi Padre que está en el cielo se lo dará, porque donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí en medio de ellos” Mateo 18:19-20 (PDT). Ese es el poder de orar con otras personas.
Pregúntate a ti mismo: “¿Con quién estoy orando con regularidad?” Tú puedes estar diciendo que nunca antes has orado con nadie, y te da mucho miedo. Pero puedes comenzar lento. Cuando te juntas con otros cinco o seis amigos, no tienes que orar si no quieres. Puedes sentarte y permanecer en silencio.
Luego, después de varias semanas, a medida que te sientas más cómodo, puedes comenzar a participar más en las oraciones del grupo. Al hacer eso, encontrarás un nuevo nivel de estabilidad en tu vida.