Cuando me busques de todo corazón. Yo no espero perfección en esta búsqueda; no se trata de eso en absoluto. Es el esfuerzo en sí lo que me agrada, cuando te mantienes buscándome por más difícil que te parezca.
Incluso si no te sientes cerca de mí, estás comunicándote conmigo
En realidad, la intensidad de esta búsqueda desafiante te bendice. En tu empeño por encontrarme, tu atención está centrada en mí. Mientras caminas penosamente hacia mí a través de innumerables distracciones, tu conciencia de mí aumenta.
Incluso si no te sientes cerca de mí, estás comunicándote conmigo. Porque hay un sentido en el que tus esfuerzos por encontrarme se cumplen en sí mismos: yo estoy ricamente presente en tu esfuerzo. Como resultado, cuando me buscas activamente, te sientes más vivo, despierto y real.
Tu disposición a derramarte en esta búsqueda gloriosa deleita mi corazón. Este esfuerzo tiene que ver con la perseverancia. Mientras continúes buscándome, estarás en el camino correcto. Es más, tu éxito está asegurado: ¡me encontrarás!
Mateo 7:7-11 RVR1960
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
