Pero Dios, quien los llamó para compartir su gloria eterna en Cristo,
les mostrará todo su generoso amor. Sufrirán por un tiempo,
pero después Dios los sanará, los fortalecerá, los apoyará y evitará que caigan.
A él le pido que en su infinita grandeza les
conceda a ustedes fortaleza interior a través del Espíritu.
Yo los fortaleceré en el SEÑOR,
Y en Su nombre andarán», declara el SEÑOR.
Entonces ustedes me llamarán, vendrán
y orarán, y yo los escucharé.
Caminaré en medio de ustedes y seré su Dios,
y ustedes serán mi pueblo.
SEÑOR, tú cumplirás lo que has prometido hacer para mí.
SEÑOR, tu fiel amor es para siempre;
por eso sé que no abandonarás a quienes tú mismo creaste.
Dios me arma de fuerza
y hace perfecto mi camino.
Esto dice el SEÑOR,
tu Redentor, el Santo de Israel:
Yo soy el SEÑOR tu Dios,
que te enseña lo que te conviene
y te guía por las sendas que debes seguir.
Entiende, pues, que el SEÑOR tu Dios es el único Dios fiel,
que por mil generaciones es fiel a su alianza y muestra
su lealtad a los que le aman y obedecen sus mandamientos.
Entonces, Señor, ¿dónde pongo mi esperanza?
Mi única esperanza está en ti.