Echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará;
Él nunca permitirá que el justo sea sacudido.
El que pone atención a la palabra hallará el bien,
Y el que confía en el SEÑOR es bienaventurado
Miren cuánto nos ama el Padre que somos llamados hijos de Dios.
¡Y de veras lo somos! Como la mayoría de la gente no conoce a Dios,
tampoco reconoce lo que somos.
No te sucederá ningún mal,
Ni plaga se acercará a tu morada.
Pero alégrense todos los que en ti confían;
Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes;
En ti se regocijen los que aman tu nombre.
Que el generoso amor del Señor Jesús esté con todos.
Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe,
y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios;
Pero benditos son los que confían en el señor
y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza.
Sé para mí una roca de refugio, a la cual pueda ir continuamente;
Tú has dado mandamiento para salvarme,
Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza.
¿Cómo si Tú puedes?, le dijo Jesús.
Todas las cosas son posibles para el que cree.