Encomienda al SEÑOR todo cuanto haces,
confía en que él
te ayudará a realizarlo, y él lo hará.
Que la paz de Dios reine en sus corazones,
porque ese es su deber como miembros del cuerpo de Cristo.
Y sean agradecidos.
La salvación es del SEÑOR.
¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición!
Estas son las bendiciones que vendrán sobre ti:
Bendito serás en la ciudad; bendito serás en el campo.
Tendrás muchos niños; abundantes cosechas; grandes rebaños de ovejas y vacas.
Bendiciones de fruta y pan.
Bendiciones cuando entres; bendiciones cuando salgas
En tu simiente serán bendecidas
todas las naciones de la tierra,
porque tú has obedecido Mi voz.
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe,
tenemos paz para con Dios por medio
de nuestro Señor Jesucristo.
Pero el Consejero, el Espíritu Santo
que el Padre enviará en mi nombre,
les enseñará y recordará todo lo que les dije
El SEÑOR te bendecirá con graneros llenos
y bendecirá todo lo que hagas.
Te bendecirá en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
Declaro lo siguiente acerca del SEÑOR:
Solo él es mi refugio, mi lugar seguro;
él es mi Dios y en él confío.
Miren, es nuestro Dios!
Vino a salvarnos.
¡Es el SEÑOR!
Lo estábamos esperando.
Alegrémonos y disfrutemos su salvación»