¡El SEÑOR vive! ¡Bendita sea mi roca!
Alabado sea Dios mi Salvador.
¡Dichosos los que hacen la paz, porque serán llamados hijos de Dios!
Enséñame a hacer Tu voluntad,
Porque Tú eres mi Dios;
Tu buen Espíritu me guíe a tierra firme.
Restáuranos, oh Dios,
Y haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros, y seremos salvos.
Les digo la verdad: si alguien oye mis palabras y cree en el que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, porque ya ha pasado de la muerte a la vida.
Bendito es el hombre que confía en el Señor ,
Cuya confianza es el Señor .
Será como árbol plantado junto al agua,
Que extiende sus raíces junto a la corriente;
No temerá cuando venga el calor,
Y sus hojas estarán verdes;…
Enséñame a hacer tu voluntad, porque Tú eres mi Dios;
Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Busquen al Señor y su fuerza,
búsquenlo continuamente.
Recuerden las maravillas y los milagros que ha realizado,
y las resoluciones que ha dictado,
Salmos 23:6
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Salmos 136:26
¡Alabemos al Dios del cielo!
¡Dios nunca deja de amarnos!