Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
Los que aman tus enseñanzas tienen mucha paz
y no tropiezan.
Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.
¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo!
Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.
No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos.
Manténganse firmes contra él y sean fuertes en su fe. Recuerden que su familia de creyentes en todo el mundo también está pasando por el mismo sufrimiento.
La humildad y el respeto hacia el SEÑOR llevan al hombre a la riqueza, a la honra y a una larga vida.
El SEÑOR es bueno,
un refugio seguro cuando llegan dificultades.
Él está cerca de los que confían en él.
Así como las aguas llenan el mar,
la tierra se llenará del conocimiento
de la gloria del SEÑOR.
Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús;