El SEÑOR enviará lluvias en el tiempo oportuno desde su inagotable tesoro en los cielos
y bendecirá todo tu trabajo. Tú prestarás a muchas naciones,
pero jamás tendrás necesidad de pedirles prestado.
Bendito sea el Señor, que cada día lleva nuestra carga,
El Dios que es nuestra salvación. (Selah)
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Que no se aparte nunca de tu boca este libro de la ley. Medita en él día y noche y obedécelo al pie de la letra. Solamente así tendrás éxito.
Que les fortalezca el poder glorioso de Dios para que puedan resistir todo con paciencia.
A él le pido que en su infinita grandeza les conceda a ustedes fortaleza interior a través del Espíritu.
No tengas miedo dijo, porque eres muy precioso para Dios. ¡Que tengas paz, ánimo y fuerza!
Mientras me decía estas palabras, de pronto me sentí más fuerte y le dije:
Por favor, háblame, señor mío, porque me has fortalecido.
Abres tu mano,
Y colmas de bendición a todo ser viviente.
Me bendice en abundancia,
me rejuvenece como el águila.
Mediante la fe ustedes son protegidos por el poder de Dios,
para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.