Yo, en cambio,
alabaré a Dios porque es justo.
¡Yo le cantaré himnos
al Dios altísimo!
Dios siempre estará a tu lado
y nada te hará caer.
Mi gloria y mi salvación vienen de Dios,
él es mi protección y mi refugio.
¡Ah, Señor DIOS[a]! Ciertamente,
Tú hiciste los cielos y la tierra con Tu gran poder
y con Tu brazo extendido. Nada es imposible para Ti,
Cuando siento miedo,
confío en ti, mi Dios,
y te alabo por tus promesas;
Confío en ti, mi Dios,
y ya no siento miedo.
¡Nadie podrá
hacerme daño jamás!
¡Démosle gracias porque él es bueno!
¡Dios nunca deja de amarnos!
En Dios solamente espera en silencio mi alma;
De Él viene mi salvación.
Ellos pelearán contra ti, pero fracasarán,
porque yo estoy contigo y te protegeré.
¡Yo, el SEÑOR, he hablado!
Pidan a Dios, y él les dará. Hablen con Dios,
y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los atenderá.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.