“puedes hacer todos los planes que quieras, pero el propósito del señor prevalecerá” proverbios 19:21.
Como seres humanos tenemos muchos deseos y anhelos, los cuales nos hacen soñar e imaginarnos escenarios que nos gustaría vivir, y es que así nos hizo Dios, nos formó con la capacidad de crear, de imaginar, de planear y de elegir, él puso en nosotros la libertad para decidir, nos dio la capacidad de elegir lo que lo que creamos que es mejor. Pero con la elección va la responsabilidad, no solamente elegimos, sino que somos responsables de los resultados que vaya a dar nuestra elección, y al darnos cuenta que tenemos esa capacidad para elegir nos comenzamos a sentir independientes y es ahí donde el hombre se equivoca, al no darnos cuenta que, aunque tengamos esa capacidad de hacerlo, no siempre lo que escojamos será lo que mejor nos convenga, ya que habrá opciones que serán las mejores para nuestra vida y propósito de Dios.
Es ahí donde podemos ir a la fuente de sabiduría, al que tiene una mayor capacidad de ver en nuestro futuro, él es quien sabe lo que está diseñado para nosotros, podemos ir a Dios, esa es nuestra mejor elección para tomar una decisión, ir al señor para conocer sus planes, para que podamos ver nuestro propósito y cuando se nos es mostrado entonces la toma de decisiones es mucho más fácil.
Saber que Jonás, aunque decidió hacer algo diferente a lo que Dios le había dicho, termino haciendo la voluntad de Dios, por eso tarde o temprano nos veremos haciendo el propósito de Dios, entonces la mejor decisión que debemos tomar es ir y preguntarle al señor que nos enseñe el en esa decisión que debemos tomar, que consejo nos da, para que lo que decidimos tenga un fruto abundante que tenga consecuencias para bien y no para sufrimiento.
Veremos la gloria de Dios sobre nuestras vidas, experimentáremos que su propósito se cumplió en cada uno de nosotros, llegaremos al cumplimiento de su voluntad, Dios siempre ganara, su amor es mucho más fuerte que nuestros errores, por eso tomamos la decisión de hacer su voluntad por encima de la nuestra.