“Procrastinar” se define como “la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables”. A esto la ciencia le llama procrastinación crónica lo que nos puede llevar a postergar metas familiares, personales, laborales, etc.
A continuación, les comparto lo que dice la Biblia
1. Establece una diferencia entre lo importante y lo urgente
Todo tiene su tiempo. Hay un momento bajo el cielo para toda actividad: (Eclesiastés 3:1 RVC). Imagina que debes presentar tu tesis la próxima semana y te invitan a ir de paseo. ¿Cuál de las dos actividades crees que es más importante? Establecer esta diferencia te ayudará a disfrutar y aprovechar bien tu tiempo y ya no tendrás que hacer esas salidas instantáneas como ir a comer con tus amigos o tomarte un café.
2. Administra y organiza tu tiempo:
Redimiendo el tiempo porque los días son malos. (Efesios 5:16 RVA-2015).
El contexto de este versículo es invitarnos a aprovechar al máximo cada segundo de nuestra vida. Muchas veces nos pasamos horas viendo la televisión o navegando en las redes sociales y quizá hace tiempo queremos aprender un nuevo idioma o comenzar un proyecto personal y siempre tenemos la excusa que no lo hemos hecho porque no tenemos suficiente tiempo.
3. Aprovecha cada oportunidad
Nuestra vida es como la hierba, que pronto se marchita; somos como las flores del campo: crecemos y florecemos, pero tan pronto sopla el viento, dejamos de existir y nadie vuelve a vernos. (Salmo 103:15-16 TLA). Nuestro tiempo aquí en la tierra es fugaz, debemos vivir cada día como si fuese el último y aprovechar cada oportunidad, porque puede ser que las puertas que se nos abran hoy para lograr nuestros sueños un día se cierren por completo y puede que mañana ya ni siquiera estemos aquí en la tierra.
4. Aprende a descansar de manera correcta
Y Él les dijo*: Venid, apartaos de los demás a un lugar solitario y descansad un poco, porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer. (Marcos 6:31 LBLA). Este pasaje ocurre justo después de una gran jornada de trabajo y nos da un patrón que debemos imitar para evitar el estrés y la procrastinación. Jesús conocía muy bien la importancia de descansar por eso les dio ejemplo a sus discípulos.
Recuerda la procrastinación te roba tus sueños solo si tú se lo permites.
Nancy Flores