Daniel decidió no comer ni beber lo mismo que el rey, porque para él eso era un pecado.
Daniel 1:8a
Mimetizar viene del griego mimetéz singifica imitar,
es justo eso: La capacidad de imitar la apariencia de otros seres o cosas, generalmente los que le rodean, como sistema de camuflaje o adaptación al entorno.
La Biblia nos cuenta que El rey Nabucodonosor de Babilonia llegó a la ciudad de Jerusalén para conquistarla con su ejército, y Dios le permitió tomar prisioneros al rey Joacín y a muchos israelitas, y llevárselos a Babilonia. Dios también le permitió llevarse muchos de los utensilios que se usaban en el templo de Jerusalén.
El rey Nabucodonosor quería tener a su servicio gente joven y bien parecida, que no tuviera ningún defecto; además deberían saber de todo. Por eso ordenó que, de entre los prisioneros israelitas, le llevaran los jóvenes más inteligentes y de las mejores familias. [Durante tres años, esos jóvenes comerían y beberían lo mismo que el rey; mientras tanto, estudiarían y aprenderían el idioma y la cultura de los babilonios. Pasado ese tiempo, ellos entrarían a servir en el palacio del rey.]
¿No te parece conocido?
En la actualidad el sistema del mundo quiere conquistar el corazón del pueblo de DIOS, quiere tenernos cautivos por medio de la distracción y el entretenimiento. “El mundo intenta acaparar los utenciliso santos para usos viles.”
Y más aún tal como el rey Nabucodonosor el sistema del mundo quiere tener a su servicio a nuestros jóvenes adoctrinándolos con ideologías perversas contrarias a la voluntad de DIOS.
Durante tres años, esos jóvenes comerían y beberían lo mismo que el rey; mientras tanto, estudiarían y aprenderían el idioma y la cultura de los babilonios. Pasado ese tiempo, ellos entrarían a servir en el palacio del rey.
Cuánto cuidado debemos tener de que nuestros hijos o nosotros mismos no estemos siendo preparados al cabo de un tiempo para adoptar las costumbres del mundo.
Al igual que Daniel debemos proponernos en nuestro corazón no (contaminarnos) mimentizarnos (no imitar las conductas pecaminosas de la era en que vivimos) debemos ser un pueblo apartado para El Señor.
Jesús dijo que no podemos servir a dos amos, porque siempre obedeceríamos y amaríamos más a uno que al otro.
No podemos servir al SEÑOR Y coquetear con el mundo. (eso nos convierte en infieles).
Mira cuál fue la recompenza para Daniel y sus amigos al decidir no imitar las conductas de babilonia:
Estos cuatro jóvenes recibieron de Dios mucha inteligencia y sabiduría para entender toda clase de libros y de ciencias. Además, Daniel podía entender el significado de los sueños y las visiones.
Que El Espíritu Santo nos ayude a mantenernos firmes en nuestro llamamiento y que cada día podamos buscar las cosas celestiales y no las de este mundo.
¡Debemos ser diferentes… debemos marcar la diferencia!
SHALOM
