/
RSS Feed
Muchas veces necesitamos la intervención de Dios en nuestras vidas. En ocasiones tratamos de refugiarnos en personas, así como este hombre esperaba a que alguien tuviera misericordia de él y lo moviera en el preciso momento cuando la gloria de Dios se manifestaba. Tristemente nunca llegaba a tiempo para recibir lo que tanto anhelaba. Imagino su corazón triste y apesadumbrado. de tantos años, ya casi agotado y sin fe, pero con una esperanza que le hacía pensar que en cualquier momento algo podría suceder. (San Juan 5:5-8).