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Dios sigue siendo el mismo, ayer, hoy y siempre. El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, Él es nuestro Dios, Él nunca cambia, Él sigue haciendo milagros, sigue mostrando su gloria y su poder. Hoy podemos damos Fe de ello, hemos visto a Dios sanar a los enfermos, a personas levantarse de una silla de ruedas, Dios a sanado a alguien conocido de cáncer, Dios ha levantado a alguien de una cama de hospital, a un familiar o a un amigo,
Por eso estamos convencidos que tenemos un Dios que Hace milagros, seamos un testimonio del Dios vivo en esta tierra su mano sanadora no se ha cansado, su mano libertadora no se ha detenido.
¡Gracias Dios, porque eres un Dios de Milagros ¡.
