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Dolce far niente es una frase italiana que, traducida, significa el placer de no hacer nada. A veces es bueno tomarse descansos, respiros, detenerse y simplemente no hacer nada, para retomar lo que queremos hacer, poner la mente en blanco.
Es bueno recordar que no somos máquinas, que necesitamos descanso y que, aunque el descanso y en este punto vale la pena recordar que hasta Dios descansó el séptimo día.