No te dejes impresionar por tu propia sabiduría.
En cambio, teme al SEÑOR y aléjate del mal.
Entonces dará salud a tu cuerpo
y fortaleza a tus huesos.
No te dejes impresionar por tu propia sabiduría.
En cambio, teme al SEÑOR y aléjate del mal.
Entonces dará salud a tu cuerpo
y fortaleza a tus huesos.