¿Te has sentido solo alguna vez? Quizá sientas en ocasiones que nadie esta para ti en el peor momento de tu vida, puede ser que hasta sientas que Dios te ha abandonado
¿Qué dice la biblia sobre la soledad?
El rey David también experimentó gran soledad y sentirse abandonado. Pero él no sólo era un guerrero en el campo de batalla; ¡también luchaba por su fe! ¡Clamó a Dios en su necesidad y desesperación, y recibió fuerzas y esperanza para seguir adelante!
¡Clamó a Dios… y recibió fuerzas y esperanza para seguir adelante!
«Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas. Mira mi aflicción y mi trabajo, y perdona todos mis pecados. Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado, y con odio violento me aborrecen. Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié. Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado.» Salmos 25,16-21
Estar solo y sentirse solo no es lo mismo. Puedo estar solo y vivir una vida feliz; y puedo sentirme solo incluso en medio de una multitud de personas. Te das cuenta que te sientes solo cuando la envidia, la amargura y la autocompasión te invaden con pensamientos como: «Todos los demás están junto a alguien. Soy la única persona que está sola y valiéndose por sí misma.» La soledad es un estado de la mente donde me siento apartada de las demás personas. Sin embargo, como se trata de un estado de la mente, entonces puedo resistirme a tales pensamientos y negarles el acceso a mi corazón y vida. Entonces cuando ese estado llega a nuestra vida, debemos hacer lo que está escrito en 2 Corintios 10,5, llevar «cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo».
Permite que Jesús Gobierne tu vida. Si aun no tienes a Jesús en tu vida, es necesarios que hagas una oración, pidiendo perdón por tus pecados e invitándolo a que entre a morar en tu corazón. Por otra parte, si tú ya eres una persona que le has entregado tu vida a Jesús y aun así sigues con el sentimiento de soledad es necesario que le abras las puertas de algunas áreas de tu vida a Jesús, es necesario permitirle que Gobierne TODA tu vida, pues de otra manera nunca podrás salir adelante.
