¡Amado Padre, alabado es tu Nombre por siempre, grande es tu fidelidad!
Señor Tu Palabra nos advierte que nuestro corazón es engañoso y perverso y que ni siquiera nosotros mismos alcanzamos a entender lo que hay en él.
Padre sabemos que ese texto habla de…
Por cuanto el SEÑOR es grande y digno de ser siempre alabado;
es más temible que todos los dioses.
¡El SEÑOR vive! ¡Bendita sea mi roca!
Alabado sea Dios mi Salvador.