Que todo lo que soy alabe al SEÑOR.
¡Oh SEÑOR mi Dios, eres grandioso!
Te has vestido de honor y majestad.
Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí.
Que todo lo que soy alabe al SEÑOR.
¡Oh SEÑOR mi Dios, eres grandioso!
Te has vestido de honor y majestad.
Que todo mi ser te alabe,
te alabaré por siempre, SEÑOR.