En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.
Hace un tiempo leí una historia sobre un hombre que al vio a una mariposa luchando por salir de su capullo a través de un pequeño agujero, lo cual esta misma no logró. Así que el hombre decidió ayudarla abriendo un agujero en…
¡Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia!
En ti busco protección.
Me esconderé bajo la sombra de tus alas
hasta que haya pasado el peligro.
¡Cuán preciosa es, oh Dios, Tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de Tus alas.
¡Cuán preciosa es, oh Dios, Tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de Tus alas.
¡Que el SEÑOR te lo pague! Que el SEÑOR Dios de Israel
te bendiga ricamente porque has venido a refugiarte bajo sus alas.
¡Cuán precioso es tu constante amor, Dios! Toda la humanidad se refugia a la sombra de tus alas.