Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse.
En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.
¡Oh Dios, bendícenos por tu misericordia! ¡Que resplandezca tu rostro cuando nos miras desde lo alto!
Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse.
Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse.