Antes de seguir a Jesús, teníamos tormentas y ahora también, la diferencia está en que, antes sufríamos en silencio, o padecíamos sin entender. Pero ahora el Espíritu Santo intercede por nosotros con gemidos indecibles, ahora no volvemos atrás, seguimos adelante en medio de…
![](https://i0.wp.com/logosfmplus.com/wp-content/uploads/2021/04/cf.jpg?resize=1170%2C658&ssl=1)