pero nadie ha hecho el arma que pueda destruirte.
Dejarás callado a todo el que te acuse.
Esto es lo que yo doy a los que me sirven: la victoria.
El Señor es quien lo afirma.
Pero en aquel día venidero, ningún arma que te ataque triunfará.
Silenciarás cuanta voz se levante para acusarte.
Estos beneficios los disfrutan los siervos del SEÑOR; yo seré quien los reivindique. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!
La principal arma con la que contamos, para crecer en El Señor, es la fe. Porque la fe es el camino por el que la misericordia y cuidado de Dios, llegan a nosotros.
La escritura nos ilustra perfectamente esa verdad al hablarnos de la…
Pero en aquel día venidero, ningún arma que te ataque triunfará. Silenciarás cuanta voz se levante para acusarte. Estos beneficios los disfrutan los siervos del Señor; yo seré quien los reivindique. ¡Yo, el Señor, he hablado!