Recuerdo una frase que en reiteradas ocasiones los docentes decían en la escuela:
“No es lo mismo oír que escuchar”. Y es verdad, oír es percibir sonidos con los oídos, mientras que escuchar es prestar atención a lo que se oye, la diferencia es…
Dios hasta les tiene contados a ustedes cada uno de sus cabellos;
así que no tengan miedo, ustedes valen más que muchos pajaritos.