Muchas veces pensamos en cargas, cuando hablamos de trabajo y responsabilidades, pero hay veces que nos cargamos emocionalmente. Hay hechos, cambios, palabras de otras personas, temores, culpas que se convierten en cargas emocionales muy pesadas que debemos superar.
Si eres un o una creyente en Cristo, seguramente habrás escuchado sobre el fruto del Espíritu:
“El Espíritu Santo produce en nosotros, otro tipo de fruto:
Amor incondicional, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y autocontrol. No encontrarás ninguna ley que se oponga a…
Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡aun así me…