Cuando más miedo tenemos es cuando más necesitamos confiar en Dios. El Salmo 112 habla de una persona que teme al Señor, se deleita en sus mandamientos y es generosa con los demás. Pero tal vez lo más impresionante sea que: No temerá…
El día en que temo,
Yo en Ti confío.
En Dios, cuya palabra alabo,
En Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre?