«Y sean hacedores de la palabra, y no sólo oidores, engañándolos con falsas palabras»
Santiago 1:22
Una madre le dijo a su hijo: «Ve, mírate al espejo y lávate la cara». Insistió: «¡Ya lo hice!» Pero ella respondió: «¡Te estás engañando a ti mismo!» Su rostro sucio demostró que, si realmente…