Les digo la verdad, todos los que escuchan mi mensaje y creen en Dios, quien me envió, tienen vida eterna. Nunca serán condenados por sus pecados, pues ya han pasado de la muerte a la vida.
Si escuchan y obedecen a Dios,
serán bendecidos con prosperidad por el resto de su vida.
Todos sus años serán agradables.