La fe demuestra la realidad de lo que esperamos; es la evidencia de las cosas que no podemos ver.
Se reviste de fuerza y dignidad, y afronta segura el porvenir. Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor.
(Proverbios 31:25-26)
Se reviste de fuerza y dignidad
La mujer que teme al Señor está vestida de fuerza y de dignidad. ¡Qué vestidos…
Que tu gran amor, SEÑOR, nos acompañe,
tal como lo esperamos de ti.