Gracias Dios, porque escuchas mi voz. ¡Es tan maravilloso saber que puedo acercarme a ti en cualquier momento! Sin importar la situación que yo esté pasando, Tú estás conmigo, escuchándome, animándome, guiándome. Gracias porque oyes el clamor de mi corazón, ni siquiera tengo…