Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.
Planeaba redactor unos asuntos del trabajo para lo que me puse mis lentes de lectura; bueno, por lo menos eso fue lo que creí.
Entonces comencé a escribir en mi computadora, pero algo no estaba bien, miraba bastante borroso y pensé: “seguramente, los lentes…