Ninguna disciplina resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella.
Somos muy buenos para pedir a Dios, y queremos que nos responda rápido, somos muy bíblicos a la hora de pedir puesto que Jesús mismo nos dijo que si pedíamos se nos daría, si buscábamos hallaríamos y si tocamos a la puerta, esta…
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
En una ocasión, dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones. Su cama daba a la…