Todos hemos cometido errores, hemos hecho cosas de las cuales no nos sentimos orgullosos, le hemos fallado a otros y eso nos llena de culpa, también solemos buscar a quien culpar en situaciones comprometedoras.
La culpa nos causa heridas y nos acostumbramos a dedicarle…
Al día siguiente, Juan vio que Jesús se acercaba. Entonces le dijo a toda la gente:
«¡Aquí viene el Cordero de Dios que quita el pecado de la gente del mundo! Por medio de él, Dios les perdonará a ustedes todos sus pecados.
Al día siguiente Juan vio que Jesús se acercaba a él, y exclamó: «¡Aquí viene el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
Al día siguiente,
Juan vio que Jesús venía hacia él
y dijo: Miren, él es el Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo.