Por eso dice el Señor: «Vuélvanse a mí ahora, mientras haya tiempo; entréguenme su corazón. Acérquense con ayuno, llanto y luto.
Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».
“El fuego siempre arderá sobre el altar; nunca se apagará”. — Lev_6:13
Mantén ardiendo el altar de la oración privada. Esta es la vida misma de toda piedad. Los altares del santuario y de la familia toman prestados aquí sus fuegos, por lo tanto,…
Por eso dice el Señor : «Vuélvanse a mí ahora, mientras haya tiempo; entréguenme su corazón. Acérquense con ayuno, llanto y luto.