El temor del SEÑOR es la base de la sabiduría.
Conocer al Santo da por resultado el buen juicio.
Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.
Cuando pases por aguas profundas,
yo estaré contigo.
Cuando pases por ríos de dificultad,
no te ahogarás.
Cuando pases por el fuego de la opresión,
no te quemarás;
las llamas no te consumirán.
Ámense unos a otros con un afecto genuino[a] y deléitense al honrarse mutuamente.
Si ustedes son sabios y entienden los caminos de Dios, demuéstrenlo viviendo una vida honesta y haciendo buenas acciones con la humildad que proviene de la sabiduría;
¡Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno!
Su fiel amor perdura para siempre.
Los que pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí.
Miren, Dios ha venido a salvarme.
Confiaré en él y no tendré temor.
El SEÑOR DIOS es mi fuerza y mi canción;
él me ha dado la victoria.
Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»
Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo.