Como recompensa por confiar en mí, yo preservaré tu vida
y te guardaré a salvo.
Bendice, alma mía, al SEÑOR,
Y no olvides ninguno de Sus beneficios.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio
y renueva un espíritu fiel dentro de mí.
En aquel día, él será tu cimiento seguro,
y te proveerá de una abundante reserva de salvación, sabiduría y conocimiento;
el temor del SEÑOR será tu tesoro.
Oh SEÑOR mi Dios, clamé a ti por ayuda,
y me devolviste la salud.
Pero después les daré la salud, les traeré medicina
y haré que gocen de paz y seguridad.
Den gracias al SEÑOR por Su misericordia
Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres.