Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».
Cuando alabamos y adoramos a Dios en medio de las circunstancias más difíciles es cuando realmente nuestro canto es escuchado y la mano de Dios se mueve al examinar que nuestro corazón confía en Él a pesar de las afrentas que enfrentamos.
Pablo y…