Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean de tu agrado, oh Señor, mi roca y mi redentor.
Cada mañana y tarde durante cuarenta días, Goliat tomó su posición y pronunció su discurso. 1 Samuel 17:16
El ejercito Israelita llevaba 40 días escuchando dos veces diarias el discurso de Goliat, y ¿cuál era éste? INFUNDIR TEMOR Y DESALIENTO.
Pero resulta que David venía…