“No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas. Mateo 6:34”
Hay dos días preciosos en la semana en los cuales, y por los cuales nunca me preocupo, dos días despreocupados…
Las palabras amables son como la miel: dulces al alma y saludables para el cuerpo.