El único desastre final que puede acontecernos, es sentirnos como en casa en esta tierra. Mientras seamos extranjeros no podemos olvidar nuestra verdadera nacionalidad celestial.
El verdadero amor nunca se acabará, pues tiene la cualidad de ver más allá de los defectos, enfocándose en las virtudes, ayudándonos a perdonar con facilidad.
Cuando amamos verdaderamente, nunca existirá un punto de quiebre o ruptura, ya que recordaremos que se trata de…