Es natural el temor a enfrentar circunstancias adversas o desafiantes, sobre todo cuando desconocemos lo que nos espera o cuando las tenemos que enfrentar solos; sin embargo, no temas porque nunca estás solo.
Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará. Salmos 37:5…
Jesucristo soportó el peso de nuestros pecados, experimentó un sufrimiento inimaginable. Su grito fue un grito de amor, un grito que aún se escucha con fuerza, entregó su vida por cada uno de nosotros: “Entonces Jesús exclamó con fuerza: ¡Padre, en tus manos…
Encomienda al Señor tus afanes, y Él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre. (Salmo 55:22)
A medida que enfrentamos pruebas y tribulaciones, a menudo nos vemos tentados a llevar solos el peso de las preocupaciones. Sin embargo, el…
"Era la hora tercera cuando lo le crucificaron" Marcos 15:25
"En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia" Efesios 1:7-8
"Es necesario que Él crezca,…
Un conejo que salta no puede ser un objetivo fijo. Dejemos de poner nuestra mira en objetivos que nos llevan de un lado para otro y pónganos nuestra mira en Cristo, así como lo dice su Palabra: Cualquiera, pues, que me oye estas…
Cierta vez una joven se acercó al pastor de la iglesia y le dijo: —Quiero con todas mis fuerzas llegar a ser una buena cristiana, Pastor. Mi problema es que estoy muy segura de que volveré a pecar. ¡No sé si sea capaz…
Dar gracias parece ser un acto tan sencillo. La familia se encarga de enseñar a sus hijos a decir «gracias» cuando algo se les da o se hace por ellos. Sin embargo, en algunas ocasiones en nuestra vida, dar gracias al Señor se…
Cómo humanos pensamos en nuestro futuro y trabajamos por él, pero ¿Qué nos asegura que será un buen futuro? La Palabra de Dios dice, que los planes que Él tiene para nosotros son planes de bien y no de mal a fin de…
Hay momentos en nuestra vida que sentimos soledad y en medio de ello no sentimos ningún tipo de apoyo ya sea por parte de nuestra familia o amigos, la buena noticia es que tenemos un Padre en los cielos que nunca se ha…
Nuestra verdadera morada está en el cielo, en la presencia de Dios, y la vida en la Tierra es temporal.
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. Filipenses 3:20