Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad.
1 Timoteo 2:2
Es un hecho que cuando ponemos las cosas en las manos de Dios, todo se resuelve de la mejor manera. Sin embargo, siempre tendemos a hacer las cosas a nuestra manera y es cuando nos salen mal, que recurrimos a Él.
Recordemos cada día…