¡Cuán preciosa es, oh Dios, Tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de Tus alas.
¡Cuán preciosa es, oh Dios, Tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de Tus alas.
¡Cuán precioso es tu constante amor, Dios! Toda la humanidad se refugia a la sombra de tus alas.
¡Cuán preciosa es, oh Dios, Tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de Tus alas.