Todos los seres humanos hemos sentido y sentimos temor en ciertas circunstancias. La mayoría de las veces la causa de nuestros miedoses producto de malas experiencias del pasado o de los errores que hemos comentido. Este sentimiento en nuestro interior puede diluir nuestra confianza en Dios y por ello debemos estar atentos para que esto no ocurra.
A continuación te presentamos 6 versículos bíblicos contra el temor los cuales te ayudaran en momentos de ansiedad.
Deuteronomio 31: 8
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes
Cuando tengas miedo ante una situación o un desafío emocional puedes pensar que Dios te dice esto. Las situaciones de dificultad son momentos oportunidos para experimentar que Dios está cerca de ti. Puede que un ser querido te ha abandonado pero Él está siempre contigo y no te defraudará.
Isaías 43: 1
Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: «No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.
Dios quiere que no temas ni nos preocupemos. La frase “no temas” se usa al menos 80 veces en la Biblia. Esto quizás se debe a que Él conoce tu corazón y como el enemigo usa el miedo para disminuir tu esperanza. Eres hijos de un Padre todopoderoso, omnisciente y victorioso. Él se preocupa profundamente por ti. Él te ha redimido. Puede que en estos momentos tu salud esté en crisis, o quizás pases por un conflicto familiar. A lo mejor estás pasando una mala racha financiera. Escucha la voz del Señor que te llama por tu nombre y ordena que el miedo huya de tu corazón.
1 Juan 4:18
El amor perfecto echa fuera el temor.
Dios es amor, Él es el Amor perfecto. Cuanto más te acerques a Él, menos poder tiene el miedo sobre ti porque sentirás su presencia continua. Cuando te enfrentes al miedo más profundo y devastador, debes confiar en Dios con la confianza de un niño que busca la protección de su padre. La clave es permanecer en ese amor, diariamente, incluso cada hora. Deja que esta verdad pentre en tu corazón pues necesitas experimentar su amor y protección continuamente.
Salmo 18: 2
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador.
Ora con estas palabras en tu temor. No fuiste salvado para andar en la vida lleno de miedo y ansiedad. Dios es tu roca sólida en la cual puedes permanecer si se lo permitimos. Confía en Él y el te librará.
Romanos 8:28
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.
El miedo se basa en suposiciones erróneas. A veces enredamos tanto nuestras vidas que pensamos que es demasiado tarde para recibir la ayuda del Señor. Sin embargo Dios no solo nos perdona por esas malas decisinoes sino que las transforma para nuestra bendición. Combate el miedo creyendo que Él cambiará las circunstancias porque tiene un propósito maravilloso para tu vida, y ningún error puede obstaculizarlo.
Señor Sálvame
Uno de los pasajes que mas nos ilustran la forma como el Señor viene a nuestro auxilio en medio de nuestros temores se encuentra en Mateo 14:25-32. Los discípulos se encuentran en una barca en medio de fuertes vientos. Jesús se les presenta caminando sobre el agua. Ellos sienten miedo pues no le reconocían. Para calmarles Jesús les dice que es él quien se acerca. Pedro en un acto de fe le dice a Jesús que quiere ir dónde está El. Jesús asiente y le dice: “Ven”. Con la mirada fija en Jesús Pedor comienza caminar sobre el agua al encuentro con su Señor. En medio de esta proeza siente viento a su alrededor y teme por lo que comienza a hundirse. En ese momento se dá cuenta que su vida depende de Jesús y la ruega diciendo “Señor Sálvame”. Jesús le tiede la mano y lo salva a pesar de sus dudas.
¿A donde nos agarramos en tiempos de dificultad? Es cierto que si sólo nos fijamos en lo malo, el miedo nos paraliza y nos hundimos. Pero en medio de la dificultad podemos clamar “Señor Sálvame” y con toda seguridad el nos salvará.
Ten siempre presente estos 6 versículos bíblicos contra el temor cuando la ansiedad y el miedo inunden tu corazón.