Dios el Señor me ha dado una lengua de sabios, para saber cómo consolar a los cansados. Todas las mañanas despierta mis oídos para que escuche como los sabios.
Isaías 50:4
El Señor dijo de sí: «El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para anunciar libertad a los prisioneros,
para devolverles la vista a los ciegos, para rescatar a los que son maltratados y para anunciar a todos que:
“¡Éste es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación!”»
Que gracia la nuestra haber recibido la SALVACIÓN por medio de la obra perfecta de Jesucristo y que bendición es ser portadores de esa salvación en nuestro corazón y en nuestros labios… Jesús dijo:
“Vayan por todos los países del mundo y anuncien las buenas noticias a todo ser humano”
El mismo ESPÍRITU DE CRISTO reposa en ti y en mi y es su Espíritu quien imparte poder sobre nosotros para poder hablar de la Buena Noticia de Cristo a nuestros familiares, a nuestros amigos, a nuestros compañeros de trabajo o en nuestro centro de estudios.
Es glorioso saber que esa llama divina arde en nuestro corazón y que nos capacita para poder llevar ánimo, consuelo, esperanza, fe, amor, gozo y paz a todo aquel que lo necesite.
Pero para ser vasijas llenas de la unción del Señor debemos disponernos cada día a buscarle con fervor y devoción:
Para poder hablar con denuedo y sabiduría (tener lengua de sabios) y consolar (confortar) a quien lo necesite, primero debemos llenarnos de la presencia del Señor, buscándole como dice La Escritura: “Todas las mañanas” o sea a primera hora, antes de emprender cualquier actividad nuestra prioridad debe ser EL SEÑOR.
Así que en cada amanecer elevemos una oración de gratitud y de ruego pidiéndole al Padre ser llenos de su presencia, de su santa y bendita Palabra y de una nueva unción, para poder cumplir con esa comisión.
¡Señor despierta nuestros oídos para poder oírte de manera fiel y luego poder hablar como los sabios tal como Tú lo harías!
Estamos seguros que este es el tiempo de Salvación.
Por Sissy Rosembrock.
