En nuestras vidas pasamos etapas las cuales, aunque tengamos comodidad y bienestar, llegamos a un momento donde nos sentimos vacíos, es allí donde nuestro corazón reconoce que el confort nos llevó a depender de nosotros mismos y No de Dios, pero El Señor siempre está presto para decirnos baja de ese Árbol ya deja ese estado natural porque te quiero visitar y darte Paz, la que sobrepasa todo entendimiento.
Zaqueo tenía una tremenda necesidad de Jesús porque ya lo conocía había escuchado de Él, pero no había convivido con el maestro, cuando Jesús visitó su casa allí en ese preciso momento todo cambió y llegó la salvación a esa casa.
Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.
- Lucas 19:1-4